- Coloca una capa de arena gruesa de río e el fondo de un cuenco poco profundo y pon los bulbos sobre la arena.
- Agrega sustrato alrededor de los bulbos de modo que tan sólo sus puntas, o nariz, emerjan.
- Riega bien y después mantén el suelo algo húmedo, pero no mojado.
- Coloca el recipiente en un armario fresco y oscuro, por supuesto vale un sótano.
- Las hojas saldrán cuatro semanas más tarde. Cuando tengan unos 5 cm de altura, traslada el cuenco a un lugar cálido y bien iluminado, como el alféizar de una ventana.
- En pocos días, unos 15 , tus plantas se llenarán de flores ¡Milagro!
También en agua:
Algunos bulbos, como los jacintos, los crocus y los narcisos, crecen bien sólo en agua. Este cultivo sin tierra pondrá un toque exótico y elegante por ejemplo a tu habitación.
- Echa agua en un recipiente, por ejemplo un jacintero de cristal. Conviene que no contenga cal, el agua mineral y la de lluvia son las ideales.
- Coloca el bulbo en la parte superior del recipiente, sobre el estrechamiento, justo sobre la superficie del agua, pero sin tocarla.
- Moja la parte inferior del bulbo, para excitar la formación de raíces.
- Pon el recipiente en un lugar luminoso y cálido, pero no al sol.
- Aproximadamente una semana más tarde las raíces comenzarán a salir.
El bulbo crecerá y florecerá en este recipiente de agua.
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