Tras el crecimiento de primavera y la primera mitad del verano, las trepadoras, como la clemátide (Clematis) de la fotografía, deben ser guiadas y atadas de nuevo para que no se produzcan desgarros en sus ramas y su aspecto desaliñado afecte al jardín. Utilizar para ello alambre plastificado, rafia o cuerda flexible de cuero.
Podar aromáticas tras su floración
La floración de las especies aromáticas subarbustivas, romero, salvia, santolina o la lavanda (espliego) de la fotografía (Lavandula angustifolia), florecen de mediados de primavera a mediados de verano, mostrándonos ahora sus inflorescencias pasadas que debemos cortar para conseguir nuevas brotaciones.
Pocas especies trepadoras son tan activas y vigorosas como la glicinia (Wisteria sinensis). Florece a primeros de primavera, a veces incluso antes de que surjan las hojas, pero después de eso emite vástagos vegetativos sin cesar, que se enrollan en cualquier soporte próximo. Para que no se desgarbe o malforme y siempre luzca ordenada y esplendorosa, es importante suprimir en todo momento esos crecimientos.
Tallar setos en la parada Estival
Hasta principios de septiembre, en que comienza una especie de segunda primavera para el jardín, las plantas se encuentran en reposo y pueden ser manipuladas sin que presenten síntomas de sufrimiento. Es el caso de los setos de boj (Buxus sempervirens) y tantos otros que ahora se pueden, y deben, podar, si su estado estético es desordenado.
No hay comentarios aún
Puedes ser el primero!
Deja un comentario.