1. Sobre una capa de material drenante de pequeña granulometría, por ejemplo arena de río, rellene la bandeja con sustrato desinfectado especial para siembras de venta en el comercio.
2. Planifique la superficie con la palma de la mano o una plancha y extienda las semillas, con mucho cuidado de no producir amontonamientos.
3. Tape las semillas con una finísima capa de sustrato echado a mano. También hay que extremar el cuidado para no tapar demasiado los pequeños granos
Si ya observa algún plantón de su semillero de lechugas con la suficiente fuerza y desarrollo como para sobrevivir en el terreno de asiento (6 hojitas y 6 cm de altura), trasládelo a tierra y conseguirá una pequeña cosecha de primores en forma de ensaladas tempranas, llenas de vitaminas y sabor.
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Comentarios
Que rico! como me gustaria tener uno de estos en mi casa.
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