Como cualquier animal, necesita de cuidados y atención, sin embargo, su tamaño las hacen muy prácticas a la hora de suministrarles comida o limpiarles su casita. Cualquier sitio es bueno para tener una cobaya, siempre y cuando no sean habitaciones muy frías o con corrientes de aire, pues estos animales se constipan fácilmente, pues no tienen la capacidad de sintetizar vitamina C, por lo que se tendrá que suministrarles periódicamente una buena fuente de esta vitamina.
Las cobayas son animales herbívoros, se alimentan a base de vegetales, por lo que se les ha de suministrar periódicamente productos frescos y diariamente que tengan siempre a mano heno, su alimento principal. También existen piensos especiales para estos animales.
Las cobayas son animales muy sociables, que aprenden rápidamente a relacionarse con las personas. Son capaces de realizar multitud de sonidos para comunicarse con nosotros, así que se ha de aprender según sus sonidos que es lo que está diciendo. Emiten mediante sonidos su estado emocional, piden comida, mimos o transmiten sus ganas de jugar.
Para que nuestra cobaya crezca sana y fuerte, aparte de una buena alimentación, es importante la exposición a la luz del sol directo (evitando el mediodía) para una correcta absorción del calcio.
Poco a poco podemos acostumbrarla a las verduras y frutas frescas como premio, nunca deben sustituir la dieta base de nuestra cobaya. Vegetales como zanahoria, col, alfalfa, lechuga, pimiento rojo y verde, diente de león, y frutas como piña, melocotón, cereza, fresa, manzana, sandía, pera, uva, todas sin semillas, van a ser las delicias de nuestra pequeña.
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