Aunque urticante, tiene propiedades beneficiosas. Puede emplearse en la cocina para preparar sopas o potajes, como si de espinacas se tratase, y el té y la cerveza de ortiga son tradicionales en algunas culturas rurales.
Es una planta astringente, ideal para preparar una mascarilla facial, para y, particularmente, como tónico capilar. Tiene propiedades diuréticas, desintoxicantes y tonificantes que favorecen la circulación de la sangre, rebajan la presión arterial y controlan las hemorragias, además de aliviar las dolencias reumáticas y del tracto urinario.
La ortiga es una planta muy antigua que ha sido utilizada en innumerables aplicaciones, como por ejemplo en la elaboración de papel, cuerda y tejidos. En la Edad de Bronce la fibra de la ortiga se utilizaba para tejer, y en Escocia se seguía utilizando hacia el 1600, y así lo hizo constar el poeta Campbell: ‘… he comido ortiga, he descansado entre sábanas de ortiga, he cenado sobre un mantel de ortigas’.
Toda la planta está cubierta de vellosidades o latiguillos en cuya base hueca hay un ácido que, al entrar en contacto con la piel, produce irritación y un intenso escozor. El jugo refrescante de algunas plantas como la romaza, y paradójicamente el de la propia ortiga, puede utilizarse para aliviar el escozor.
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Comentarios
Muy interesante !
Una foto preciosa 🙂
Muy interesante la información en general, mucha gracias.
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