Para elaborar tu jabón de fantasía necesitaras dos barras de jabón de buena calidad, sin perfumar, de 325 g, colorante alimenticio, aceite esenciales de lavanda, geranio y naranja y un rallador.
1º Ralla las dos barras de jabón dejándolo lo más fino posible. Pon el jabón rallado en un cuenco al baño María. Añade 130 ml de agua hirviendo y remuévelo bien hasta obtener una fusión perfecta con el agua.
2º Añade dos o tres gotas de colorante. No te extralimites. Remueve enérgicamente la mezcla para que se combinen bien los ingredientes y la pasta quede lo más suave posible.
3º Añade 15 gotas de lavanda, 10 de geranio y 3 de aceite de naranja, o una combinación de tus olores favoritos.
4º Deja enfriar un poco la mezcla; luego haz con ellas bolas del tamaño deseado con las palmas de las manos, una de las formar más fáciles de hacer . Dejándolo enfriar completamente.
Los jabones de fantasía son caros, pero fáciles de conseguir a partir de un jabón ordinario, aunque el trabajo de rallar el jabón toma un poco de tiempo. Se les puede dar brillo puliéndolos con algodón en rama y aceites esenciales.
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