Es una planta de interior bastante minimalista con hojas puntiagudas y tallos rectos, el narciso se ajusta perfectamente a las formas geométricas que a menudo se ve en los interiores en la actualidad.
Composición alegre
No sólo los narcisos son vistosos, si no que algunos también liberan una fragancia deliciosa que también es muy sugerente de la primavera. Poner narcisos del mismo color da un aspecto moderno de gran alcance, mientras que la mezcla de diferentes variedades tiene un efecto lúdico y alegre. Además si usamos macetas hechas de materiales lisos, funcionales, como el metal y el plástico, pueden dan un aire muy moderno o campestre como la madera pulida.
Variedades
Flores dobles, simples o manchadas, de grandes flores amarillas solitarias o pequeños racimos de flores blancas: hay 88 variedades diferentes de narcisos, clasificadas en doce categorías. Todos se remontan a su origen salvaje, que se ha ido cultivando en el hemisferio norte desde tiempos inmemoriales. Las variedades que conocemos aquí se distribuyen principalmente al norte de Europa desde España y Portugal.
Cuidados del narciso
Los narcisos crecen y florecen mejor cuando tienen un montón de humedad, por lo que no permiten que el suelo se seque. La cantidad de agua determina lo alto que pueden llegar a ser. Hay que cultivarlos con el máximo de luz posible. Si se cultivan en interior buscan siempre el sol, por lo que se debe ir volteando de vez en cuando para evitar que crezcan torcidos.
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