Es posible que, en alguna ocasión, hayas recurrido a los remedios naturales de la abuela para intentar solucionar algún problema de salud. Quizás te hayan recomendado que te frotes la encía con un ajo para aliviar un dolor de muelas o un flemón, o que tomes la infusión de hojas de limonero para aliviar la tos y el dolor de garganta.
También es posible que hayas seguido las indicaciones de la abuela pensando que era uno de esos remedios que se transmiten de generación en generación, sin ninguna base fiable en la que sostenerse.
Sin embargo, están aplicando técnicas basadas en la fitoterapia, una manera de tratar enfermedades con las plantas y las sustancias vegetales.
La medicina más antigua
Aunque no fuera conocida con este nombre, la fitoterapia existe desde el principio de la humanidad.
Mientras que en la actualidad, los medicamentos se prueban con animales de laboratorio, antiguamente, el hombre recurría a los elementos de la naturaleza, que probaba en su propio cuerpo las propiedades curativas de las plantas, así como su efecto tóxico o perjudicial para su salud en algunos casos.
A pesar de los avances de la medicina tradicional, otras terapias alternativas y naturales como la fitoterapia, cada vez están más en auge. Muchas personas se decantan por el uso de productos naturales para combatir las enfermedades comunes, en lugar de recurrir a otros medicamentos con contenidos químicos.
La fitoterapia, denominación que fue acuñada por el médico francés Henri Lecrerc, tiene una base científica que demuestra la eficacia de los productos y preparados de origen vegetal.
Como hemos ido relatando en diversos artículos, que seguiremos ampliando, existen multitud de plantas y hierbas con propiedades beneficiosas para el organismo. A diferencia de los medicamentos farmacéuticos, no necesitan receta o recomendación médica, aunque sí es necesario conocer sus características y la forma de tomar o utilizar las plantas medicinales para su finalidad terapéutica, así como los posibles efectos secundarios o contraindicaciones que pueden presentar en según qué casos.
La fitoterapia tiene su propio vademécum que reúne la información relacionada con la seguridad y el uso de las plantas medicinales. Asimismo, se pude recurrir a herbolarios especializados y profesionales de la materia, que nos pueden orientar y ayudar para emplear los vegetales adecuadamente.
No hay comentarios aún
Puedes ser el primero!
Deja un comentario.